Explorando los misterios del continente blanco: vuelos aerofotogramétricos en la Base Antártica Petrel

Explorando los misterios del continente blanco: vuelos aerofotogramétricos en la Base Antártica Petrel

Nota Casasola Antártida
Por Facundo Ismael Casasola



El continente antártico, con su vasto territorio cubierto de hielo y su aislamiento extremo, ha hechizado a científicos y exploradores durante siglos. En medio de este escenario fascinante, las Bases Antárticas Argentinas emergieron como focos trascendentales para la investigación científica en la región, desempeñando un papel crucial en la expansión de nuestro conocimiento sobre la dinámica climática, geológica y biológica de este continente polar. En este contexto, los vuelos fotogramétricos se erigen como una herramienta esencial, permitiendo una exploración detallada y multidimensional de la Antártida y sus procesos en una escala sin precedentes. La experiencia de trabajo del personal perteneciente al Instituto Geográfico Nacional (IGN) se centra en el aporte científico del empleo de drones fotogramétricos con la finalidad de obtener un producto que permita describir la topografía, la geomorfología, el monitoreo del cambio climático y la biodiversidad, como así también contribuir a la investigación multidisciplinaria y las perspectivas futuras en esta región remota y fundamental para el entendimiento global del planeta.

Durante la última quincena de febrero y los primeros días de marzo de 2024, un equipo técnico (FIGURA 1) especialista en geomática conformado por el Suboficial Mayor Sergio Martínez, el Suboficial Principal Manuel Villalba, el Sargento Ayudante Jorge Insaurralde y el Sargento Primero Diego Liste, pertenecientes al Servicio Geográfico Militar del IGN y que cumplen sus actividades funcionales en la Dirección de Sensores Remotos y en la Dirección de Geodesia del organismo, realizaron vuelos fotogramétricos sobre la Base Antártica Petrel (FIGURA 2 y 3). Estas labores se desarrollaron con la colaboración de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) y el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR).

FIGURA 1. Equipo técnico del IGN (de izquierda a derecha, SI Liste, SA Insaurralde, SM Martínez, SP Villalba)

FIGURA 1 Casasola

Fuente: SGM-IGN. 2024.

FIGURA 2. Imagen de vuelo realizado en la Base Antártica Conjunta Petrel con procesamiento rápido

FIGURA 2 Casasola

Fuente: SGM-IGN. 2024.

FIGURA 3. Imagen de vuelo realizado en la Base Antártica Conjunta Petrel con procesamiento rápido

FIGURA 3 Casasola

Fuente: SGM-IGN. 2024.

Cabe resaltar que la realización de un vuelo fotogramétrico con apoyo geodésico (FIGURA 4) es un proceso meticuloso que requiere una planificación cuidadosa y la coordinación de diversos equipos y tecnologías.

Los principales pasos involucrados en este proceso son:

1. Planificación de la misión. Se definieron los objetivos específicos de los vuelos fotogramétricos, se determinaron las zonas de estudio y la extensión de las áreas a cubrir durante el trabajo. Se establecieron también los parámetros de adquisición de datos, como la altitud de vuelo, la cobertura solapada entre imágenes y la resolución espacial requerida. Para garantizar la seguridad y la calidad de los datos recopilados, se consideraron en todo momento las condiciones meteorológicas y las restricciones operativas.
2. Preparación del equipo y la tecnología. Se seleccionó la plataforma de vuelo adecuada, valorando la carga útil y la autonomía de los equipos condicionados por las bajas temperaturas del lugar. Además, se configuraron los dispositivos de apoyo geodésico, como los receptores GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite) para proporcionar correcciones de posición y orientación durante el vuelo.
3. Ejecución de la misión. Se ejecutó una inspección de prevuelo de la aeronave y los equipos para garantizar su buen estado y funcionamiento. Finalizado el control, se respetó el plan de vuelo detallado para cubrir de manera sistemática toda el área de interés, teniendo en cuenta la altitud, la velocidad y la trayectoria de la aeronave. Iniciado el vuelo se procedió con la captura de imágenes aéreas de alta calidad, manteniendo una cobertura solapada adecuada entre la toma para garantizar la precisión de la reconstrucción tridimensional y obtener de esta manera un Modelo Digital de Elevación de muy alta precisión.

FIGURA 4. Personal del SGM-IGN realizando mediciones geodésicas

FIGURA 4 Casasola

Fuente: SGM-IGN. 2024.

Los primeros productos de procesamiento rápido observados ofrecieron imágenes de muy alta resolución espacial (VHR) con un píxel de 5 cm.

Para dar término al proceso, faltaría realizarse el procesamiento de datos para el análisis y generación de productos finales, los que se llevarán a cabo en las instalaciones del Instituto Geográfico Nacional a partir de la segunda quincena de marzo de 2024.

Es importante resaltar que durante esta campaña (2023/2024) se realizó el mismo trabajo en la Base Antártica Esperanza debido a que responden a un proyecto plurianual que tiene como finalidad poder censar todas la Bases Antárticas Argentinas (permanentes y estacionales), para generar diversos productos geoespaciales que apoyen y brinden respuestas a las necesidades científicas antes descriptas que se desarrollan en el continente blanco.

Para concluir, los vuelos fotogramétricos representan una herramienta esencial para la investigación científica, proporcionando una visión detallada y multidimensional de este entorno único. Desde el estudio de la topografía y la geomorfología hasta el monitoreo del cambio climático y la biodiversidad, estas misiones aéreas son fundamentales para avanzar en nuestro conocimiento de la Antártida y sus implicaciones para el planeta en su conjunto.

Para el futuro, se espera que el desarrollo de tecnologías de sensores remotos y análisis de datos continúe mejorando la capacidad de los vuelos fotogramétricos para estudiar la Antártida con mayor detalle y precisión. Además, la colaboración internacional y la integración de datos de múltiples fuentes serán clave para abordar los desafíos científicos más apremiantes de la región y garantizar la conservación de este valioso ecosistema para las generaciones futuras.

Autor

Facundo Ismael Casasola. Teniente Coronel. Magíster en Aplicaciones de Información Espacial e Ingeniero Geógrafo. Jefe del Servicio Geográfico Militar, Instituto Geográfico Nacional.