Colocación por mínimos cuadrados de la deformación co-sísmica del sismo de Maule, Chile 2010: Estimación de observaciones mínimas
Colocación por mínimos cuadrados de la deformación co-sísmica del sismo de Maule, Chile 2010: Estimación de observaciones mínimas
Fecha: 10-14 de noviembre 2014
Nombre del evento: XXVII Reunión Científica de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas
Organización: Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas (AAGG)
Lugar: San Juan
Expositores: Demián Gómez(1)(2)
Coautores: Robert Smalley(1), Diego Piñón(2), Sergio Cimbaro(2)
Instituciones: (1) The University of Memphis, (2) Instituto Geográfico Nacional
Resumen: El método de colocación por mínimos cuadrados (CMC) ha sido aplicado con éxito para el desarrollo del modelo de velocidades VEMOS (Drewes and Heidbach, 2012) para predecir las velocidades del marco de referencia GNSS SIRGAS. Luego del sismo de Maule (Mw 8.8), Chile en 2010, la deformación co- y post-sísmica ha modificado tanto la velocidad como la posición de las marcas geodésicas y estaciones GPS permanentes dentro del área afectada (aprox. latitud -28 a -40). Esta deformación ha generado que las estimaciones brindadas por VEMOS sean inválidas. Para la correcta obtención de coordenadas en el marco pre-seísmico utilizando coordenadas post-sísmicas, es necesario contar con una estimación de la deformación provocada por el sismo. Dado que la red de estaciones GPS permanentes de Argentina y Chile no es lo suficientemente densa para la correcta determinación directa de la deformación (mediante la utilización de la estación más próxima), se ha propuesto la utilización del método de CMC para interpolar y densificar los desplazamientos co- y post-sísmicos. Para la correcta utilización de CMC, el campo de deformación debe satisfacer la hipótesis intrínseca, lo cual implica que la esperanza del campo a interpolar no debe depender de la posición espacial (Vieira, 2009). En análisis geoestadístico, esto puede ser verificado graficando el semi-variograma de la variable de interés. Utilizando un modelo de elementos finitos para simular el sismo de Maule de 2010, hemos estudiado el número de observaciones mínimas necesarias para satisfacer la hipótesis intrínseca. Dicho modelo fue luego utilizado para corroborar los resultados de la interpolación por CMC del campo de deformación co-sísmico. Hemos hallado que la predicción por CMC no logra interpolar adecuadamente las observaciones en el campo cercano al epicentro, debido a la compleja respuesta elástica de la corteza terrestre. Sin embargo, la precisión de dicha interpolación para la utilización con fines prácticos podría ser adecuada, siempre y cuando se utilicen las observaciones mínimas requeridas. Como alternativa al método de CMC, los autores propondrán la utilización de un modelo geofísico de elementos finitos que permite una correcta aproximación de la deformación co-sísmica, tanto en el campo cercano, como en el campo lejano.